Asfalto en frio
El asfalto en frio está formado por una mezcla de áridos de diferente granulometría y un ligante bituminoso. Se trata un producto novedoso que dispone de todas las propiedades del aglomerado tradicional en caliente, con la ventaja adicional de que para su puesta en obra no precisa de calentamiento alguno. Esto supone que no hacen falta los tediosos medios que son necesarios para la puesta en obra del aglomerado en caliente, además en el proceso de fabricación se eliminan las emisiones de hidrocarburos peligrosos y hace que sea más compatible con el medioambiente que las plantas de fabricación de asfalto en caliente.
Las mezclas asfálticas en frío, empleadas en la construcción de carreteras, proporcionan una superficie de rodamiento económica, segura, cómoda y duradera.